Sentada en el pupitre de la escuela, 4to de secundaría para ser exacta...
Una buena amiga quería compartir conmigo una larga experiencia, "Un Sueño"
¿Realmente era un sueño?
Solo ella lo sabe...
La escuché todo lo que llevó la primera hora, "curso de Religión".
La profesora no acostumbraba llegar 20 minutos antes de que su clase termine pero como siempre una escusa tonta de alguna urgente reunión era suficiente para calmar a tantas alumnas con ganas de aprender y dejar de lado las otras ocupaciones curriculares como pintarse las uñas, los ojos o quizá observar a los instructores bien uniformados vestidos de blanco, eran aquellos instructores que daban ayuda a las brigadieres y a todo el batallón en las fiestas de 28 de julio.
Que barbaridad!
Al día siguiente, mientras que las compañeras de la carpeta posterior practican una nueva coreografía de danza moderna, creo que era Marinera o Hip Hop, en fin, algo así... Milagros me hablaba del mismo sueño... y qué larga esta historia, juro que me dejó así como las películas que pasan en televisión nacional o cable mágico, el capítulo de una serie larga o cuando tu hermana hace "stop" ...la travesura de tu sobrino...
"CONTINUARÁ"... Sí, exactamente igual.
Alguna vez me pasó a mi, no sé por qué fue tan interesante haber escuchado tan solo 15 minutos.
Al día siguiente el mismo sueño, esta vez una historia de 30 minutos en el recreo, una herida en la ceja con una pinza... y mi amiga tan emocionada hablaba... y yo… escuchaba.
Era el colmo, otro día más, pero ahora decidí aprovechar cada palabra hasta entonces ¿Contada?... y convertir todo en una buena idea, las que se te vienen de pronto sin querer, el título de un libro que quedaría perfecto…
Los capítulos los imaginaba, escribiría con mi lapicero Faber castel negro, los diálogos, las discusiones y faltas de sinónimos. Un título que hasta entonces empezaba a existir.
Con el permiso de esta buena amiga, al terminar la semana, comencé a redactar la historia y ver más allá de la pérdida de tiempo que menos mal se hizo costumbre. Creo haber aprovechado bien el que las profesoras lleguen 30 minutos tarde y que los recreos evolucionen en un buen rato entretenido para una principiante poco graciosa como yo.
La primera parte tenía que comenzar completamente igual, cada palabra idéntica, cada ",", cada "S" y cada “M” así que Milagros me ayudó con mucho gusto y al quinto día me trajo escrito casi 5 páginas con todo narrado, con una letra que ni entendía -perdóname Milagros pero es la verdad- ese fue el momento, mi capacidad de escuchar y pensar cambiaba, entendí qué era una verdadera amiga. -No sé por qué dije eso pero si lo lees bien de algún modo tiene sentido-.
como la historia ya terminada es larga, no la escribiré toda porque aún no ha sido publicada y algún extracto será visto por primera ves en este lugar.
Para no dejarlos con la angustia, el título de libro fue bautizado de la siguiente manera: "Solo quiero que me cuentes tu sueño", en agradecimiento a Milagros y en lo latosa que fui para que me cuente todo. (No será la misma historia porque si usé su sueño, esta sólo es el principio de un larga novela de ficción adolescente)
@BetsyMJAPC
3 comentarios:
ayyyyyyyyyyyyy amiga tan linda te quiero muchooooooooooo espero seguir leyendo lo q falta
amiga te quierooooo mucho tan linda historia
esta muy padre me imajino q te yebaste un buen de tiempo y si no uy yo no la haria igual q tu jajjajjaaj no sabria ni me entendirian jeejejej te quiero cuidate mucho bexos y abrazos
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