lunes, 6 de enero de 2014

CAPITULO VI - EL SILENCIO

(Virlux 2012)





El silencio - VI

La madrugada de ayer fue una de las más difíciles que he tenido en toda mi vida, convencer a Matty que no diga nada sobre Virlux con una amenaza de muerte inventada sin mucha creatividad gentil fue muy desagradable… Es malvado. Soy su amiga pero también la conozco un poco como para saber con seguridad que ella no se guarda cosas que se contó un día antes frente a su libreta de notas. 

Estoy arrepentida por haber involucrado así a Matty
y más aún el haber comprometido de esa forma la existencia de Virlux en mi habitación pero esas tontas pinturas de su cuerpo no quieren irse aún, lo estamos intentando al menos cada que estoy en casa al igual que trato desde ayer hablarle y ponerme frente a él para preguntarle cómo se siente pero él simplemente se da la vuelta y me ignora o se refugia en lo que ahora es su escondite favorito, estar debajo de mi cama, se volvió más que una afición en una situación incómoda ya que al despertar después de haber estado tantos días con él en mi habitación y pisar el suelo con cuidado de no aplastarle un brazo o una pierna desteñida, es una locura realmente y estoy tan segura de que aquí en unos días me iré a internar sola al hospital de enfermos mentales por la desesperación de no saber cómo iniciar de nuevo comunicación con aquel ser que ya no sé qué lugar ocupa en mi entorno social. 

Por otro lado pienso que se ha quedado enfermo, que las galletas de mi madre han creado en él un patrón con efectos secundarios emocionalmente humano y se ha cohibido o inhibido con terror a que pueda volver a lastimarse en este lugar, quizá odiar para siempre esas galletas o cada ingrediente de aquella indigesta destructiva intestinal.

Virlux había cumplido su parte del trato así que desde hoy comenzaría a planificar una forma de acercarme a Roddy y poder tener lo que al fin pueda hacer que Virlux desaparezca de aquí pero tengo que aceptar que aunque él me ha dado información de su existencia para mí no ha sido suficiente, esa famosa colección del padre de Roddy debería estar muy resguardada siendo tan importante como menciona mi amigo “el callado” como ahora lo nombra mi coraje, si fuera tan fácil como lo es para él mencionar que desaparece en el ambiente sin ser visto cosa que ni un ladrón o coleccionista ha intentado antes ultrajar con tantas cámaras de seguridad y sensores de luz o sonido que prenden de inmediato aquella simple sala de esa egoísta mansión, ese triste anciano que es el Padre de Roddy, por más que trato de imaginarme lo que busco no estoy segura de lo que es o dónde está, unos dicen que en la biblioteca, Virlux dice que en la sala, tan tirado y adornando una casa inmensa y solitaria que lo único que llena son los ecos y pasos de sirvientes que esperan con ansias el fin de semana para no verle la cara a ese jubilado Arquitecto, Arqueólogo y Antropólogo egocéntrico.

El plan que se estaba formando en mi cabeza sería tan fácil que repetirlo por si falla no me iba a ser un problema si quiera pequeño, lo primero que haría sería hacerme amiga de Roddy, luego sacarle información poco a poco y darme alguna idea de lo que estoy buscando para luego tener algo “importante” para abrir una conversación con Virlux y que él me retribuya con más sobre su especie, es un misterio hasta ahora saber cómo llegó a mi habitación hace años y cómo llegó nuevamente hace pocos días para hablarme así tan frío de un plan pero mi subconsciente me advierte con preguntas ya no de información sino de temor: ¿Qué tal si me mata como me dijo que haría una vez que tenga lo que quiere? Es tan triste sentir la angustia y desesperación de no protegerme más que en mí para salir de esto.

Llegué a la universidad temprano para darme toda la fuerza y energía que necesitaría en el plan ya nombrado como; “Conquista y distracción”, este nombre sería el que me iba a recordar tajantemente cuáles serían mis objetivos en adelante, yo por supuesto no quería ponerle mucha atención a Roddy porque conversando tanto, escuchando tanto su voz, viendo pasar su estima presencia frente a mis ojos, mi carga emocional comenzaría a acostumbrarse a sus exageradas atenciones, a su exagerada forma de alabarme, de expresarse, de acercarse, algo que ahora mi ser no soporta. 

Roddy es un chico simpático físicamente pero su tonta forma de ser no me atrae ni un poco a comparación con el aspecto tierno e inteligente de “Naky”, el alumno de intercambio estudiantil, tan callado y siempre escribiendo en un pupitre delante del mío; cabello ondulado, mirada fuerte si es que la encuentras, tan misterioso e interesante, no le he visto sonreír mucho pero las pocas veces que lo descubrí en ese acto frente a sus escritos he volteado rápidamente para ver la lectura de mi libro y rogar que no se haya dado cuenta.

Cuando llegué al aula vi a Roddy tan tranquilo, me acerqué a él con sutileza y luego me senté a su izquierda sin mirarlo, tomé mi lapicero de tinta rosada y arranqué un pedazo de papel del cuaderno donde le pregunté:

-¿Qué pasó, por qué no has ido a mi casa?-

Tomé ese papel y lo puse delante de él a lo que el respondió apartándolo de encima para después ponerlo bajo su libro de Introducción a la Arqueología, acto que me dejó consternada así que entonces escribí otro papel diciendo:

-¿Qué pasa por qué no lo lees?-

Se lo puse de nuevo frente a sus ojos y él me miró atento con aquella sonrisa coqueta para decir

-¡Gracias!-

Entonces me quedé pensando, ¿Qué le pasa? Algo está mal aquí, luego volví a escribir destrozando un poco más la hoja que ya hacía una pequeña punta en el anillado:

-¡Lee pues!-

Miró el papel y dijo

-¿Leo pues? ¡Ya lo leí!- (fue más serio esta vez)

Entonces alcé la voz cerca a él pero antes le toqué el hombro con dos dedos

-¿Qué te pasa tonto? ¡Te estoy dando esos papeles para que los leas no para que los guardes!- (Usé un susurro fuerte)

-¡Yaaa, no seas tosca! ¡Qué genio caray! Ni un poco de delicadeza con el que será tu novio si alguna vez me lo pides-

-¿Crees que estoy jugando?- (le dije)

-Yo tampoco estoy jugando y tú lo sabes bien- (Me respondió con astucia y seguridad)

-Ya por favor, no sigas con esas cosas, te estoy dando esos papeles para que los leas así que ¡Míralos de una vez!- (Tomé el libro y lo dejé sobre mi carpeta)

Tomó el papel y me miró con esa cara de rencor que no le había visto ni a Matty cuando de casualidad en secundaria llené su cabello de azufre en un experimento de química.

-¿Quisiera saber por qué siempre me buscas para cosas que no tienen nada que ver con una amistad?- (Se resintió de pronto, tan rápido que me dejó muy desconcertada al decirme eso)

-¿Quieres ser mi amigo? Entonces ayúdame con la tarea y… Veremos…-

-¿Cómo que veremos? ¡Tú solo quieres utilizarme!- (Se volteó)

-Yo te digo con mucha sinceridad que si no me dejas conocerte y ver qué tan eficiente puedes ser ayudándome en algo como la tarea, entonces… Si no eres gentil… ¿Para qué quiero tu amistad?- (Se lo dije muy directa)

-¡Qué difícil eres eh!- (Negó con la cabeza) -Pero no importa, yo acepto volver a ir a tu casa para lo del proyecto de Antropología, total lo del romance podemos verlo después-

-Jajaja, sigue siendo como eres y llegarás muy lejos, casi me visualizo esta escena mira; Tú y yo terminando el proyecto, viajamos a África por lo del premio, cuando estés a punto de morir al coger una enfermedad mortal yo te diré con toda la verdad que hay en estas palabras que “Te amo con todo mi ser”-

-Olvídalo, has el trabajo tú sola porque estoy seguro que puedes hacerlo sin mí-

(Se molestó mucho al escuchar lo que le dije)

-¿Roddy, qué es lo quieres de mí?- (Le dije resignada, mientras me puse frente a él)

-Quiero que seas mi novia pero por ahora no lo quiero si tú no lo quieres así que podría conformarme con una cena en la casa de mi padre, ¿Qué dices?, una cena de lujo, velas, refresco de durazno porque estamos muy jóvenes para beber, dos mozos, una caja de chicles…-

Lo interrumpí

-Sentarnos un rato en los muebles de tu sala, me muestras tus fotografías cuando eras pequeño, me presentas a tu padre para poder pedirle un autógrafo, Etc. Etc. Etc.-

-¿Estás hablando enserio?, ¿Eso quiere decir que sí aceptas?-

-Claro que sí ¿Cuándo quieres que vaya?-

-¿Está bien pasado mañana? Iré con mi madre a recogerte, ella nos dejará y luego nos llevará a casa.

-Perfecto, entonces hablamos luego. 

Toma, aquí está mi número de celular por si hay algún cambio de fechas. Adiós-

-¡Ok, adiós!- (Dijo mientras me levanté y salí por la puerta del Aula)

-Uff Virlux, no pensé que me sería tan fácil llegar a esa colección de la que tanto me hablaste- (Lo dije para mí mientras me alejaba lentamente hasta el pasillo en el primer piso de la universidad)

Al atardecer cuando estaba a punto de salir de la universidad me encontré con Johana Bruss la chica popular de la secundaria que había pagado casi dos mil dólares para entrar a la carrera de Antropología sin sus bajas notas de gandul.

-Hola Vicky, me han contado que sales con Roddy, ¿Acaso es cierto?- (Lo dijo con una voz desagradable) 

-Mira Johana, tú no me caes ni yo te caigo bien así que te doy un trabajo que no creo que sea difícil para ti, se trata de que si me ayudas a sacarme a Roddy de encima entonces yo te hago las tareas por una semana, ¿Qué dices?-

-Ja,ja,ja, qué graciosa eres…- (Comenzó a reír de una forma exagerada)

-Já,já,já, ya me dolió el estómago, adiós, cuídate mucho- (Me reí más exagerada)

El momento se acercaba, casi podía verlo en mis manos con estos ideales cumplidos, un trabajo de ciencias excepcional, el descubrimiento de una nueva raza humana, quizá otra especie más en descripciones taxonómicas de libros de ciencias biológicas, reportajes enteros de su localidad, de estudio en su cultura, sus Dioses, su fuerzas, energía, principios, antepasados... Imaginar algo tan frío como traicionar a Virlux me daba muchas nauseas. Comencé a pensar que este ser podía leer mi mente ya que al levantarme con ganas de beber agua, la jarra ya estaba vacía cuando un día antes la llenaba hasta el tope por la incontrolable sed que me da al leer, me quedaba quieta en la cama y él iba por agua a la cocina cerca de las seis de la mañana, quizá sentía que estaba despierta es lo que mi razón buscó encontrar aquella ves pero antes de ayer me levanté cerca de las cinco de la mañana con ganas de quemar mis agendas de años pasados, mis diarios donde solo aborrecía y maldecía, mis experiencias, mi pasado entero quería olvidar porque ya no tenía lógica conservar recuerdos malos y tristes, quería eliminar todo de mí, todas esas formas de evitar a las personas, después de pensar cuando abrí los ojos en esa madrugada, al despertar después de dos horas encontré una columna de todo lo que estaba a punto de quedar en cenizas, me sorprendió tanto el hecho que me quedé sin poder respirar por casi varios segundos, me asusté tanto que comenzó un mareo repentino, me sujeté del escritorio, me tomé la cabeza y la visión se me iba, luego empecé a respirar más despacio hasta que finalmente me quedó ignorar el hecho de que podía, ¡Sí podía! leer mi mente… Podía buscar en el ático de casa, dentro de mis cajas exactamente cada diario y cada agenda... las cuales iba a perder para siempre.

Ahora había tres cosas que no podía responder por completo; ¿Cómo iba a ir a lo que quiero si no tengo ni idea de lo que es o cómo luce?, ¿Cómo haría nuevamente que Virlux me hable para así poder responderme la anterior pregunta? Y ¿Qué haría cuando al fin tenga ante mis ojos, aquello que busco cómo podré llamarle “mío”? Llegar a la casa del padre, ¿Hacerle una entrevista conveniente? ¡Nooo, qué mala idea! Comienzo a pensar que no puedo hacerlo sola, y en quién puedo apoyarme si… !Vaya! que sería terminar esa frase, tan cruda y cierta, necesito a Virlux y de alguna forma tiene que ayudarme.


Ya siendo casi las seis de la tarde después de haber estado vagando por la biblioteca, caminé muy lento por el pasillo del segundo piso hacia la sala de hemeroteca donde me gusta hacer lectura de periódicos antiguos del año 1880 hasta el año 1910, y estaba ahí, me topé con Naky, guardaba su mochila dentro de ese estante plomo y cerraba con candado sacando solo una libreta y un lápiz amarillo, antes de voltear por completo de ese pasillo y bajar las escaleras me di valor para hablarle, así que me acerqué frente a él y lo saludé

-Hola- (Fue un ¡Hola qué tal, cómo estás, Me gustas!)

-Hola- (Me miró con esa mirada que había visto pocas veces, tan tímido y a la vez tan intimidante)

-¿Cómo estás?- (Vaya no pude decirlo mejor)

-Bien, Vicky, muy bien, me agradó la exposición que diste hace una semana atrás, me gustaría que los nervios se convirtieran en algo tan divertido como aquella vez, me sorprendí mucho, fue un ambiente ameno el que creaste al explicar la teorías de Darwin y la evolución sobre su viaje en las islas Galápagos, creo que como a mí lo que nos gustó más fue tu forma de dibujar a las tortugas, parecían dos pedazos de pastel en la pizarra, ja,ja,ja-

-Dios, pues no me esperaba todo eso, a mí me encantó tu exposición sobre la ingeniería genética y la clonación, conservé tu tríptico desde aquella vez y le saqué una copia a tu trabajo monográfico, para mí es un trabajo perfecto de investigación- (Estábamos en adulación mutua)

-Pensé que eras diferente, como últimamente tratas a ese Roddy, pensé que eras como él, pero veo que no, quizá te sorprenda algo más que diré, cuando tenías nueve años de edad me gustó el trabajo de ciencias que expusiste en la escuela y me agradó que ahora tengas mi libro, el que hizo que estés conmigo en la universidad y es que el libro de tapa roja que dejé en el suelo funcionó, estoy seguro que serás la antropóloga más famosa de todos los tiempos, ya lo verás-

Cuando me dijo eso mis ojos se llenaron de lágrimas y los ojos de él lo hacían al mismo tiempo, me dijo tanto con esas palabras e hizo tanto por mí por aquél entonces, ese libro de tapa roja me acercó a lo que más amo y ahora me acercó a él-

-Lamento haberte dicho esto, pero quiero que conserves ese libro, me haría tan feliz eso. Ahora me tengo que ir pero si quieres podemos conversar después.- (Se marchó y me dejó así pensativa)

No puedo creer que haya ido a la primaria con él, no puedo creer que me haya dicho esto ja,ja,ja, de pronto había tanta felicidad en mí hasta que escuché la voz de Roddy en mi interior para recordar que iría a la casa de su padre dentro de unas horas. Tomé mis cosas de mi estante y me fui de inmediato a casa, en el camino dentro del autobús pensaba que podía confiar en Naky y contarle todo para tener así un apoyo más en este plan. Cuando llegué a casa decidí llamar la atención de Virlux contándole lo que sucedía hasta ahora, entonces cuando entré en mi habitación lo llamé.

-¡Virlux, Virlux, ya estoy en casa, quieras o no quieras escucharme, te lo diré! Conseguí una invitación a la casa del padre de Roddy y eso significa, mi buen amigo, que me digas ¿Qué es lo que busco?-

De pronto el silencio me acompañó en la habitación y me acerqué a la cama, vi que ahí estaba, debajo de ella, tan tranquilo, sin mover ni hacer un poco de ruido, no veía nada más que solo marcas con plumón indeleble en la superficie de la madera, en las patas, en los bordes de la cama, había un poco en el suelo, por la parte del costado de la mesa de noche, escritura que quizá usaba para entretenerse, cuando me acerqué más debajo de la cama pude escuchar su respiración, tan profunda, como si durmiera el séptimo sueño de Morfeo, pero esta vez presentía algo malo en esa respiración, me dio tanto terror que me salí de la habitación como si huyera de una amenaza grande, respiré hondo al bajar las escaleras y me dije a mí misma “Falta poco para que se vaya” entonces saqué unas cobijas del ático y me fui al mueble de la sala para intentar dormir, pero no podía, estaba muy pensativa, muy temerosa, tenía las sábanas y las frazadas hasta la cabeza, me ahogaba, mi respiración se desesperaba y mi temperatura que era alta me hacía sudar por montones hasta dejar toda mi espalda y mi pecho por el sudor que caía de mi frente, mojado... El cuello, la cabeza, estaba temblando, entonces sentí que tomaron la sábana y la frazada desde donde yo la sujetaba fuertemente, comencé a forcejear hasta que escuché una voz.

-Vicky, Vicky, Vicky, ¿Qué te pasa hija?- (Entonces solté las frazadas para ver a mi padre)

-¡Papá tengo miedo, mucho miedo!- (Le dije llorando y con un fuerte dolor de cabeza)

-Ay hija estás con fiebre. ¡Cariño, mi amor, ven un momento!- (Gritó a mi madre para que baje)

Estaba aferrada a mi padre, no lo soltaba

-¿Por qué estás durmiendo aquí?, ¿Qué te asusta hija?-

-Oh mamá, mamá, tengo tanto miedo, no puedo dormir en mi habitación porque hay un monstruo debajo de la cama- (Comencé a llorar como una niña desesperada)

-¿Un monstruo?, Vicky ese golpe de la cabeza te ha afectado más de lo que pensaba, ¡Estás alucinando hija!- (Se preocupó)

-No papá lo que digo es verdad, hay un ser que duerme debajo de mi cama, era mi amigo pero ahora ya no me habla y tengo miedo, siento que puede atentar contra mí en cualquier momento- (Lo decía con la voz entrecortada y las lágrimas que caían, en un ahogo de querer salir de mis ojos y resbalar por mis mejillas)

Cuando los dos me miraban asustados se escuchó que se calló algo, sonó tan fuerte que hizo que temblara el adorno de la mesa de centro.

-Viene de la habitación de Vicky- (Dijo mi padre)

-¿No puede ser que sea verdad o sí Vicky?- (Mi madre me abrazó) –Ve a ver que es- (Le dijo a mi padre)

-Ahí está él, ya lo han escuchado, no, no se vayan no me dejen sola por favor- (Estaba llorando y sujetaba a mis padres mientras hicimos silencio para escuchar los pasos de Virlux en mi habitación, tres saltos hicieron que mi padre tiemble)

Mi padre pensó que era buena idea ir a ver los tres, así que subimos lento por las escaleras y llegamos hasta afuera de la habitación, encontramos un aire terriblemente frío, las ventanas estaban en el suelo y mi padre prendió la luz de la habitación

-¡Ay Vicky!, solo es el viento, ¡Ves!, no hay nada debajo de tu cama- (Me lo decía alzando las sábanas y frazadas que reposaban debajo de la cama)

-Mi amor, es mejor que trates de descansar por favor, si tienes miedo la temperatura de tu cuerpo sube y te haces esa fiebre que ahora traes contigo, tranquila Vicky, ya mañana nos cuentas mejor ¿sí?- 

Caminaron juntos hasta la puerta de la habitación pero antes mi padre sobre puso de nuevo la ventana golpeándola un poco con sus puños contra el espacio vacío de la ventana y luego después de dos minutos me dejaron sola en la habitación.

Mi respiración se tranquilizaba, en realidad tenía que estar tranquila, miré hacia todos lados después de que mis padres apagaron la luz al irse, no quería moverme porque sentía que Virlux aún estaba ahí, me acerqué a mi cama, tomé las frazadas que uso para dormir, las llevé a una esquina de mi habitación cerca de la puerta, luego las puse en el suelo mientras las que estaba usando en la sala las utilizaría para taparme, traje la almohada y me eché ahí, me tapé hasta la cabeza y luego me destapé y dije.

-¡Ya no duermas debajo de mi cama!- (entonces me volví a cubrir)

Al cubrirme con la frazada dejé un hueco de espacio por donde podía observar con mi ojo izquierdo, mientras escuchaba las pisadas que salían del baño, vi volar mi sábana que cubre mi cama por los aires después vi caer lentamente cual hoja de un árbol marchito y de color verde, las mismas sábanas que estaban en el suelo, las que usaba Virlux, que mi padre había dejado sobre el escritorio.


@BetsyMJAPCF - Twitter

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