jueves, 25 de abril de 2013

Carta para ti, mi Dios




Dios, hola, estoy aquí, aquí, acércate un momento
Estoy tan triste, como cuando me enteré que el color negro no podía convertirse en blanco, y es que las venas por donde corre su sangre que es también mía odia con tantas fuerzas a la mitad de la fuente de mi creación, y la única forma de saber la causa es tan complicada, esa mano de extremo humano que siempre me ha alado con ella desde muy pequeña siempre me ha podido dar consuelo y advertirme que lo que veo no es bueno que lo que siento no es correcto y ¿Cómo evitar la tristeza Dios?, ¿Cómo hacer desaparecer tanto rencor del corazón y de las almas? Y no te digo que me estoy rindiendo pero esto me hace sufrir tanto y no te estoy suplicando que me alejes de esto porque no lo merezco, no merezco la paz eterna aún, mis alas están sangrando pero mis heridas se curan más rápido con el tiempo y es que he aprendido apaciguar el dolor muy dentro, ¿Cómo hacen las personas para no darse cuenta que hacen tanto mal? Yo sé por qué, pero ¿Por qué ellos no pueden darse cuenta?, te lo ruego Dios y esta vez hablo enserio, haz que lo vean que vean lo que están haciendo pero no las hagas sufrir, el maligno cree que da soluciones, cree que les enseña cosas buenas que al final hacen que estos se acerquen más a él pero lo que no se da cuenta es que se acercan más a ti, quizá esto se lo puedas agradecer algún día cuando discutas las razones de su maldad porque él también te está buscando Dios, y yo sé que te has dado cuenta, y te lo digo con las lágrimas que caen de mis ojos el respeto que él tiene por ti, tú lo sabes, porque está seguro que puedes vencerlo por eso te tiene tanto miedo y por dentro aún te ama con todas sus fuerzas, ¡Siempre trata de llamar tu atención! ¡Oh Dios! Dale la mano por favor y crea un nuevo mundo con él porque se arrepentirá y tú sabes bien que lo hará alguna vez, y yo lo sé de alguna forma me he dado cuenta desde que llegué a este lugar que las personas viven distraídas, viven constantemente en lo más fácil para ellos, sentir todo lo que les rodea, y al sentir reaccionar con un patrón que se ha vuelto una costumbre. Apuesto que también me está escuchando ahora y que está confundido con mucha tristeza en su alma o su espíritu que sabe bien que sí tiene, no me propuse hoy ser su abogada, no me propuse hoy que iba a reclamarte ¿Por qué no intentaste antes tenerlo contigo que en tu contra?, sabes ¿Por qué?, yo sé que lo has intentado, sé que lo has hecho muchas veces con astucia y que él al no poder sentir como lo hacemos , al sentirse desesperado lo único que ha hecho es huir como todos los que sienten lo hacen, y no es cansancio, y no es reclamos, solo pedirte que me abras los ojos para poder ver como tú, y amar como tú y sentir como tú. Después de tantos años no te hablaba así, soy tan feliz de poder acudir siempre a ti porque me esperas a que lo haga, te cuento que aún sigo creciendo y trato de comprender algunas percepciones y razones, algunos prejuicios, algunas reglas de los hombres que otros entregan tan fácilmente en argumentos como soluciones, como naturaleza, como ciencia, así le han llamado en sus ratos libres, quiero contrate que soy tan feliz de muchas formas, tú, que sabes bien de qué estoy hecha que tengo tus bendiciones y cuestiones, sabes cómo es que me gusta vivir, por eso te ruego Dios, déjame conocerlos más tiempo, déjame crecer aún más y disfrutar de poder ayudar de la forma que sea, por más dolor que eso cause, por más que me desgaste repitiendo, no me importa Dios, no me importa Padre, quiero seguir en esto sin que me suelte ese extremo humano de de tu mano, de tu calor, de tu amor infinito. Y como siempre voy a agradecer tanta vida que me rodea.
¡Ganarle No!, Dios, tú ya has ganado, mejor llámalo a tu equipo y hazle ver que como los demás es tan importante aquí.

Te amo, siempre lo haré,
Tu hija eterna,

BETSY

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