Carta a mi diario...

(Y te sigo pensando,

Como una niña tonta recordándose 

así mismo que ya es momento de crecer... )

Quiero contarte una historia y cuando dudes de ella no me preguntes si es verdad o mentira porque seguro que lo soñé esta madrugada...

Es ilógico que te pida un consejo en este extremo de mi realidad, en este rincón oscuro, en este silencio con bulla inapagable de mi imaginación, ¿Será eso, mi imaginación? 

¿Responder, tú, no puedes o sí? y es que a pesar de todo no sabes bien cuántas veces he hallado respuestas en esto que me invitas a recordar cada día, en los trazos azules, negros, verdes o purpuras chafas tintas de colores en esa avenida angosta de utensilios escolares. Ventas, ventas, y alguna otra venta.

¿Vender, tú puedes hacerlo? No creo, pero sí me has dado buenos momentos en las tardes de invierno, como un regalo que me da mi mejor amiga en mi onomástico. Recuerdos, recuerdos que me ayudaron ayer y me ayudarán mañana, que responden preguntas por mí, que resuelven problemas actuales, que solo me cuentan, me cuentan presentes y pasados...

¿Entender, tú me entiendes? 

Cada que caes de mi escritorio me invitas a leerte pero lo que más me gusta de ti es que quieres que te escriba, que te cuente una historia antigua, una historia del pasado aunque ya las tengas en tus hojas rayadas, las cuadriculas, en las blancas del comodín azul o las recicladas que llevo algunas veces a clase. Una historia asombrosa de ingenio inadecuado, de caros relatos y de cuentos baratos. Caes mi amiga, caes todos los días.

Hoy no quiero contarte una historia de ficción, un poema nocturno, un abrazo glorioso de soledad con tinta de lapicero, no quiero contarte nada y quiero explicarte que más siento escribir en mi mente cuando esperas horas tras horas que escriba palabras sencillas cada día, más oscuras, más claras, mis locuras, más anécdotas graciosas, no más emociones, ni berrinches de veinte años por las madrugadas.

Te sorprenderás que por ti recuerdo tantos detalles, que recuerde fechas importantes en el calendario, que recuerde que hace más de cuatro años mi cumpleaños no ha caído algún sábado o algún lunes al medio día.

Seguro quieres que te lo cuente, ¿Cierto?, porque tú sospechas, tú me avisas, tú me gritas que ese nombre ya lo he escrito una y otra vez, y no, hoy te digo que nunca escribí su nombre porque siempre lo llamé como mi vocabulario quiso hacerlo, no me atrevo "Diario", no me atrevo.

Quiero contarte que no puedo sacarlo de mi cabeza, y que si hablé de él antes fue porque solo era un adulto más, que cuando estoy despierta no quiero engañarte, soy lógica, soy discreta, soy promesa de que solo pienso en ti y que me confunde este sueño cada noche desde hace sesenta días, que amo abrazarlo, que yo no quiero, que ni si quiera lo pienso despierta, que no quiero verlo más de madrugada, y que sobre todo, que sobre todo y tú lo sabes, no sería capaz de ser su amante (un sentimiento nada más). Sácame de este lamento, de este repetitivo sueño, de estas imágenes que le aplauden, de estos sonidos emitidos, de diálogos que no inventaría, donde no sería protagonista, de expresiones molestas, de expresiones con sombras, de estas palabras que nunca le diría, de este escrito, el calor... Te juro que ya no quiero soñar más.

Tú sabes cuánta alegría tengo de contarte estas historias, de contarte mis sueños, de contarte que se han cumplido y que me da miedo voltear la página en retroceso porque sé que encontraré quién fue la culpable, encontraré a la extraña, encontraré mi nombre desconocido, mi nombre disfrazado, mi nombre escondido y mi nombre enredado.

Já, ja, ja. Al fin y al cabo encontraré mi nombre.

Te confieso, ahora estoy dormida y no puedo dejar de mirarlo, me distraigo fácilmente, solo quiero pensar en sus manos, en su sonrisa agradable, en su voz grave, en su mirada profunda que me intimida, que ya ha intentado controlarme, que no lo ha intentado porque es directo, ya me ha hablado y ha querido besarme.

Es mi ego, diario, mi enemigo más terrible, el enemigo que tanto amo, que se alimenta con su propia voz, del cual me he enamorado.

Es mi alma, diario, la que me ha seducido, del la cual enloquecí, mi amante eterna, mi mejor aliada, me ha invitado a bailar con ella, a esconderme en lo oscuro otra vez y a acompañarla aunque cerca o lejos esté el día en que físicamente no esté a mi lado.

Sueño con este ya casi toda las noches, veo su sombra y tiemblo porque su persona me da miedo, porque su persona me grita, me entristece, me irrita, y me desea, sé que lo hace porque yo lo hago con las mismas ganas. Deseo tenerlo conmigo siempre aunque casi sea imposible, porque me ha atrapado en sus redes... !Mi ego, Dios no lo quiero!

Pero sabes diario, hoy quizá te cuente el inicio de esta historia que por cierto ahora ya tiene un final escrito, un final feliz.

Prometo que no seré parte de su cena. Te lo prometo!!!

(Porque a pesar de no tenerte aún,

te sigo soñando, futuro,

con melodías ajenas a las mías)

@BetsyMJAPCF - Twitter